DEFENSA APASIONADA DE LOS EMPLEADOS INMIGRANTES ABOGADOS DE INMIGRACIÓN LABORAL EN ATLANTA
La custodia de los hijos suele ser uno de los temas más polémicos y divisivos para los padres que están divorciados, separados o que nunca se han casado. Los padres pueden verse enfrentados entre sí por los derechos de custodia e, incluso después de que los tribunales hayan dictado sentencia sobre el tema, los padres pueden seguir en conflicto. Esto puede llevar a que un padre se niegue a devolver el niño al otro padre después de las visitas y a otros problemas que pueden tener que resolverse mediante modificaciones o acciones de ejecución a través del tribunal. Sin embargo, cuando un padre secuestra a un niño e interfiere así con los derechos parentales del otro padre, puede ir más allá de un asunto de un tribunal civil y convertirse en un asunto penal de "secuestro parental".
Si cree que su hijo ha sido secuestrado, es posible que tenga miedo y ansiedad justificados por su seguridad y bienestar y por el daño psicológico o físico que puede causarle esa separación. Cuando se encuentre en una situación de este tipo, le recomendamos que se ponga en contacto con uno de nuestros abogados expertos en derecho de familia lo antes posible. Las leyes que rigen este tipo de situaciones son complejas y los hechos y circunstancias de cada caso son únicos. En Atlanta Family & Immigration Law, tenemos una amplia experiencia en derecho de familia en Georgia y podemos ayudarlo a llevar su caso a través de las acciones legales adecuadas.
“Robar” a su propio hijo puede sonar exagerado, pero puede ser un verdadero motivo de preocupación para un padre que comparte un hijo con el otro padre en virtud de una orden judicial de custodia. Tal acto puede consistir únicamente en no devolver a un niño a tiempo después de la visita programada, lo que podría ocurrir por diversas razones legítimas.
Sin embargo, también puede incluir un intento real de quitarle al niño de manera permanente el control del otro padre. Las razones para esto pueden variar ampliamente, desde un fuerte desacuerdo sobre cómo se decidió la custodia hasta el despecho y la venganza contra el otro padre. En algunos casos, puede consistir en un intento de proteger al niño de sospechas de negligencia o abuso, como cuando un padre (o alguien en su entorno familiar actual) es adicto a las drogas o al alcohol, participa en actividades delictivas o tiene antecedentes de abuso familiar.
Cuando un padre “secuestra” a su propio hijo, puede considerarse un delito por el que se enfrentará a sanciones penales. Además, nunca será visto con buenos ojos por un tribunal de derecho de familia. Es casi seguro que acabará con el padre perdiendo la custodia del niño. Cortar la relación de un niño con su padre puede ser traumático y perjudicial, especialmente para los niños muy pequeños. Por ello, los tribunales consideran que se trata de una acción especialmente cruel que puede acabar mal para el padre infractor. Sólo en los casos en que un padre secuestra a un hijo que considera que corre peligro podría considerarse permisible. Se trata del tipo de casos mencionados anteriormente, que implican abuso de sustancias, maltrato físico y otras situaciones amenazantes.
La mejor manera de proteger a su hijo del peligro en una situación de custodia es recurrir a los tribunales. Esto puede implicar solicitar una orden de protección (orden de restricción) o una orden de custodia de emergencia para la custodia exclusiva, visitas supervisadas solo para el otro padre u otras directivas para garantizar la seguridad del niño.
Como puede ver, los casos de secuestro son extremadamente complicados. Por ello, es esencial que cuente con la representación de un abogado experimentado que lo ayude a abordar esta situación. Atlanta Family & Immigration Law cuenta con la experiencia, la dedicación y los recursos necesarios para ayudarlo a resolver este problema crítico.
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